Luego de su retorno, cuyo proceso tomó dos semanas por el cumplimiento de las normas de bioseguridad respectivas, las Becarias del Hogar Calderón Ayluardo de la
Junta de Beneficencia de Guayaquil, poco a poco retoman sus actividades cotidianas, pero en una nueva “normalidad” dentro los debidos protocolos de bioseguridad.