Con la Novena al Ángel de la Guarda, se inició la celebración de los 118 años del Hogar Calderón Ayluardo de la Junta de Beneficencia de Guayaquil, que actualmente acoge a 85 niñas y jóvenes de muy escasos recursos económicos, que gracias a la solidaridad que ha caracterizado a la institución, no solo han encontrado un lugar donde vivir, sino una familia con quien contar.
Sus huéspedes recibieron la visita de Gloria Méndez y Karen Betancourt, contadora y enfermera profesional, quienes fueron ex internas del Hogar. Ellas, compartieron anécdotas y gratos momentos que hacen del Hogar, el lugar ideal para su crecimiento personal y espiritual, bajo la guía de las Hermanas de la Congregación Servidoras del Señor y la Virgen de Matará.
El Hogar brinda a las niñas una formación integral, que comprende desde la educación hasta su formación espiritual, contribuyendo con amor y dedicación al mejoramiento de la calidad de vida de ellas y sus familias, que reciben con beneplácito y un eterno agradecimiento, todo lo que la Junta de Beneficencia de Guayaquil hace por ellas.